Un coche atraviesa la autopista a una velocidad excesiva. Tom y Semir pueden detener el coche al volante del que está sentado el gángster Pérez, vestido de sacerdote. Pérez sólo habla español y supuestamente no sabe que es culpable. Pero cuando de repente saca un cuchillo y trata de escapar, es arrestado por la policía. Tom y Semir descubren una jaula con un valioso gato salvaje en el maletero del coche de Pérez.
Se plantea la pregunta de cómo pudo Pérez pasar la aduana con el animal, que está cubierto por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. La policía interroga al jefe del departamento de aduanas, Kappmann, que es cooperativo y amistoso, pero apoya plenamente a sus agentes.
Tom le muestra a Kappmann los documentos de aduana encontrados a Pérez. Reconoce la firma del oficial Wiesinger en los formularios. Cuando Kappmann llama a Wiesinger, este huye y puede escapar. Mientras tanto, el Dr. Förster recoge al gato salvaje contrabandeado en la estación de policía de la Brigada de Carreteras para llevarlo al zoológico. Pero los contrabandistas de animales aún no han renunciado a su valiosa presa. Quieren tener el noble ocelote de vuelta como sea y no le temen a nada….
Actualizado por última vez el 10 de octubre de 2022.